Publicidad exterior para teatros

 

El sector cultural está sufriendo un serio varapalo debido a los estragos causados por la pandemia. Huelga decir lo que un confinamiento prolongado puede suponer para este sector. Pongamos un ejemplo directo y acertado: los teatros y salas culturales. Un confinamiento relativamente prolongado puede significar el cierre definitivo para un teatro sin lugar a dudas. Y con ello, la caída de otro ladrillo más de los que está compuesto la muy mermada pared que representa la cultura en España. Esta ralentización, y por qué no decir paralización, ha supuesto evidentemente un abrupto descenso de la inversión publicitaria en este sector.

Sin embargo el sector cultural sigue combatiendo sin tregua a pesar de las dificultades y la reanimación de la publicidad ha sido uno de sus principales objetivos. Gracias a la publicidad, este sector tan afectado puede comunicar su programación al público y seguir promocionando aquello por lo que siempre ha luchado: la cultura. 

Cuando el confinamiento terminó y la gente pudo salir a las calles, la publicidad exterior fue nuevamente la protagonista de este catastrófico escenario. Para muchos negocios la publicidad exterior les permite tener una gran visibilidad y poder ser lo más competitivos posibles. En esta ocasión, los teatros y otros eventos culturales apostaron por soportes tales como la publicidad en autobuses y el mobiliario urbano.

En estos momentos tan delicados en AdOOH Comunicación estamos ofreciendo ventajas especiales a todos lo clientes vinculados al sector cultural. En AdOOH Comunicación creemos que es nuestro deber ayudar y promocionar el sector cultural y facilitar su estabilidad publicitaria en la medida de lo posible. En este oscuro escenario la publicidad exterior es, para muchos negocios, un faro en medio de la tormenta, una potente luz que todo navegante puede usar para orientarse y llegar a buen puerto.

Como dijimos antes, la cultura en este país es un bien precioso que ha de protegerse a toda costa. Cada negocio cultural que quiebra hace tambalear los cimientos de este país con una cultura ya de por sí olvidada y menospreciada. Como decía el novelista, político y no menos aventurero André Malraux «La cultura es lo que, en la muerte, continúa siendo la vida».